Una vez más, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino cumplió su promesa. Y esta vez fue por haberse concretado el logro deportivo más importante de trayectoria como dirigente. Al igual que hizo con la Copa América y la Finalissima, Claudio «Chiqui» Tapia llevó hasta el santuario de la Difunta Correa la Copa del Mundo obtenida la semana pasada en Qatar.
El arribo del sanjuanino, junto al gobernador Sergio Uñac y el futbolista campeón Exequiel Palacios, se retrasó varios minutos precisamente la llegada a la provincia del exvolante de River, quien más temprano participó de un acto en Buenos Aires junto a su compañero Enzo Fernández.
La mini delegación se movilizó en helicóptero hasta Vallecito y, luego de un lapso de 15 minutos que sirvió para cumplir la promesa, regresó a la Ciudad para decir presente en el Parque de Mayo, donde una multitud esperó desde hace varias horas.
En el paraje caucetero hubo unas 500 personas desde la mañana que tuvieron la ilusión de ver de cerca el trofeo deportivo más preciado, pero por cuestiones de seguridad no hubo exhibición y tuvieron que observar desde lejor un momento histórico, ya que luego de los festejos en Buenos Aires, San Juan fue la primera provincia del país en tener la Copa.